Siempre he odiado los ballets de ensueño en los musicales. Siempre me parecieron tontos y artificiales y, a menudo, innecesarios (por eso a menudo se cortan o acortan en las producciones modernas). Pero esta semana, el coreógrafo invitado Kevin Hill organizó el segundo acto de ballet de ensueño para West Side Story, secuencia que vuelve a contar en danza la tragedia de María y Tony. No hay diálogo en la secuencia, la orquesta toca la lírica “Somewhere” y está acompañada por una hermosa soprano fuera del escenario, (Cathy Ardrey en nuestra producción). Por supuesto, no teníamos la orquesta en el ensayo, solo un piano, y Cathy estaba fuera de la ciudad, así que Wendell Smith, nuestro director musical (no una soprano) cantó "Somewhere" en voz baja mientras los bailarines pasaban por alto. Y allí, en la sala de ensayo, sin orquesta, sin decorados ni vestuario, esta hermosa y conmovedora historia cobró vida mágicamente simplemente en el movimiento de los bailarines. Fue hermoso, un sueño. No podía creer que me hubiera conmovido hasta las lágrimas una secuencia que en realidad había pensado en eliminar del programa. No puedo esperar a que lo veas.
Marybeth Clark, directora de West Side Story.